martes, 10 de febrero de 2009

carta de amor

Hola mi amor :

Tengo miedo, miedo a no tenerte, miedo a perderte, miedo a que cuando te vayas ya no poder verte más, eres la mayor ilusión que tengo en mi vida, mas aún temo que tu partida nos separe para siempre, que el olvido embargue mi corazón, y que cuando menos me lo espere tu nombre sólo exista ya en el baúl de los recuerdos.


Ahora que por ti estoy como una loca enamorada escribiendo estos versos que por miedo nunca te revelaré, me acuerdo de los magníficos ratos que últimamente solemos pasar juntos sólo para hablar. De igual forma me hacen recordar el momento en que me di cuenta que, sin así quererlo ni haberlo pensado, poco a poco de ti me fui enamorando.
Le temo al día en que no vuelva a verte más, ese día lloraré por no haberte dicho jamás lo mucho que en tan poco tiempo logré amarte; espero que tú al igual que yo te acuerdes de mi, y que, en tu atareada vida algunas veces pienses en esta pobre boba que te ama y te amará con todo su corazón.


Sabes, mis amigos me advirtieron que al enamorarse suele ocurrir eso, pero yo no les hice caso, creí que simplemente era su inusual forma de cuidarme, mas ahora logro entender que en realidad enamorarse duele, pero más duele cuando tienes a esa persona a tu lado y sabes que nunca será tuyo, que no te atreverás jamás a decirle que lo que sientes es tan grande como la luz del Sol, pero es peor aún cuando de un pronto a otro no sabes si él te ama o si solo está jugando contigo


Quiero decirte que te necesito, que eres mi causa de existir, pues vivo por ti.
También te digo que te debo cada segundo de felicidad, de sonreír, de mirarte con ilusión. Te debo mi fuerza, mi voluntad y hasta mis pensamientos.


Nos hacemos falta, somos dos seres que saben amarse y disfrutar de emociones.
Entendemos nuestros placeres: nuestra complicidad nos une y hasta con el silencio nos decimos todo sin necesidad de más.


Nada ha cambiado desde el primer instante, desde la primera mirada y palabra que nos unió. Seguimos siendo sólo uno.


Nos hacemos falta y tú me harás falta siempre, lo sabes, te necesito. Y con esta carta confirmo mi amor por ti, mi ansia de ti y mis ganas de ti.


Nunca me faltes ni te ausentes, no dejes de quererme jamás porque tú eres mi existencia.
A veces quisiera decírtelo, pero el temor a que me rechaces es mayor, porque sé que esto que siento por ti, ni siquiera puedo explicar.


He estado a punto de tomar el teléfono para llamarte, pero siempre pienso que si lo supieras jamás vas ha hablarme.


Hoy quisiera decírtelo, hoy quiero verte, hoy quiero tomarte en mis brazos y rozar mis labios con los tuyos.


Quiero saber, si tú eres capaz de quererme.


Yo ya he querido, y acabo de darme cuenta que te quiero, porque cuando no estás, extraño verte, y cuando te veo, quisiera que no acabaran las horas, minutos, para que ese momento se prolongue hasta la eternidad.


Soy quien mas piensa en ti, quien piensa primero en ti, quien siempre te tiene cerca del corazón, aunque solo sea en una ilusión. Soy quien siempre escucha lo que tú dices antes de escuchar tu voz, porque tu voz es la más bella y la recuerdo cuando estoy triste, y es el motor que hace que yo siga, que siempre luche por lo que quiero.


Después de que sepas esto, tal vez no me digas nada o tal vez seremos felices, cuando escuches esto, yo estaré frente a ti, y me verás triste y solo, porque en ese momento veré tu cara y sabré si tú serás mi felicidad, pero... si no lo eres, si decides no ser el dueño de mi corazón y mi amor, yo volveré al mundo en que tú existes fuera de mi razón, mas no se si pueda sacarte por completo de mi mente, no se si soporte el tener que comprender que tú, no eres más el motivo de que yo logre soñar y ser alguien que ayude a los demás.


Si decides no quererme, apenas lograré conciliar el sueño, quizás no vuelva a sonreír y quien sabe si pueda existir. Estas palabras no significan nada, si tú no las haces realidad y jamás será verdad si no logras entender, que lo que siento por ti... es AMOR...